sábado, 17 de enero de 2015

I'm back!















Yo tenía muchas ganas de empezar un 2015 en paz, buena onda... Según el horóscopo chino es el año del chancho, soy chancho, pensé "genial, se acabaron todas mis tristezas, mis penurias, mi billetera vacía"...

Pero ¡no!

Dije... "no me quejo más, ¡que fluya la vida!"

Pero ¡No!

Resulta que las redes sociales me tienen intrigada... hasta donde sabía también servían para chusmear, por ejemplo: hoy me estoy tomando un café en un bar al mediodía, en ese mismo café veo un sujeto con el cuál en mi adolescencia intercambiamos saliva, digamos: chapábamos... 

¿Qué hago?

Ooooooobvio... lo busco en el Face...
El tema es que a la gente se la ha dado por una estupidez de "incógnito", como si yo me pusiera "Elina Gmz Mrtn"... ¡Woooooooooooooooooooow qué misteriosa soy!
Warning people... nadie me encontrará...

¿El arroz de quién come esa gente?

Hay que tener mucho ego para escribir semejante paparulada, para creer que la gente va a acosarte tremendamente cuando uno se abre una cuenta en una red social...
Increíble...

Ok, ¡Hola de nuevo!
Buen año para todos, y ha recordar que un año nuevo es sólo una manera de organizarnos la vida....

P.D: Juro que me propuse este año no enojarme... pero ¡me supera!

martes, 30 de septiembre de 2014

"¡Yo, profesor, yo!"

Tema que me intriga es:

En clases, el momento de levantar la mano, y hacer una pregunta.

En la escuela era fácil, siempre teníamos el típico "salamín" que levantaba la mano, sabía todo, todo, todo, y uno podía pasar desapercibido en su ignorancia.

Ya en la universidad la cosa cambia, además porque quizás uno se responsabiliza por lo que hacer, se interesa.

Pero en mi propia experiencia me pasó que: estaban esos que sabían tanto más que cualquier ser humano entre esas paredes, los que hacían preguntas con análisis profundos que hasta el día de hoy... no entiendo;

"Profesor, la sintaxis en la que se encuentra, para comprender mejor la sociedad actual, en la que estamos inmersos y sobre todos las sociedades de consumo de mass media que atraviesan el capitalismo, bla, bla bla"... (por ahí es donde agarré el celular)

Había uno en particular que cualquier comentario lo comenzaba o finalizaba con un "en términos peyorativos", y siempre hablaba mal de los puntanos... aún no se que hacía en San Luis... parecía de esas personas que aprenden una palabra nueva, que suena medio a que nadie la va a saber y te la tiran, para mostrarse "distintos". 

También conocí el otro extremo "no hablo porque creo que no tengo nada importante para decir", a quien he codeado para obligar a hablar porque ¡sabía que lo sabía!

Y aquí la pregunta ¿cuánto es el término medio? ¿Cuál es el límite entre el alumno estresante y el que no participa?

A veces sucede que, con miedo uno intenta hacer una pregunta, de algún tema complicado, pregunta que uno teme a hacer porque es muy probable que termine quedando como un estúpido, entonces levantas la mano y decís "Profesor...", que no termina sonando a eso si no más a un "prifisir", he aquí el problema, la voz no fue lo suficientemente potente para llegar a los oídos del profesor... y es cuando te sentís más estúpido, pero insistís, ¡porque querés saber si tu duda existencial es una estupidez o no! Y mandás la pregunta en un tono agudo que no es parte de tu verdadera voz, pero es "la voz del cagazo".

También he sido aquel compañero que nadie quiere tener, aquella especie de "sabelotodo", entre una Lisa Simpson y la ñoña de compañera de la primaria a los que todos tienen ganas de cagar a trompadas en la salida...

Es que no encuentro el punto medio... 

¿Grises?

martes, 23 de septiembre de 2014

Cuando me agarre...

Es usual que cuando uno va a hacer un viaje en avión siempre hay alguien que se atemoriza por el vuelo...

Miedo a morir, supongo... 

Lo único que realmente me parece molesto es cuando se cierran los oídos... el resto... un viaje placentero.

Es muy interesante el comentario "yo si tengo que viajar me tomo la 'pastillita', con eso viajo bárbaro", resulta ser que dicha 'pastillita' es mansa pepa que adormece hasta los más oscuros pensamientos... por lo  tanto, no es una 'pastillita', ¡es una pepa anuladora de conciencia! 

En el año 2007... (me encanta poner fechas, me imagino como en esas novelas de las dos de la tarde donde alguien recuerda algo y aparece todo "borroso"),

retomo, 
volvíamos con mi hermana mayor de un viaje maravilloso en Italia, entre la azafata que preguntaba "¿Pasta o poio?", a la que después escuché decir "sho lo shamé y no me atendió".... eso es un misterio que intentaré resolver más adelante...

En el vuelo de vuelta el avión de "Aerolíneas Argentinas" (beso a Mariano Recalde), había turbulencias... pero la cosa se veía complicada, era una especie de pogo de nubes... casi un zig zag kilométrico del avión...

Siempre tuve problemas en los viajes, me descompongo, entonces resolví tomarme una "patillita", pero "ita" de verdad que me hace no descomponerme y me duermo...

En este viaje, entre la turbulencia y mi sueño, abría los ojos y veía a mi hermana sentada, rígida, con el cinturón de seguridad, persignándose sin cesar creyendo que Dios vendría y pararía los sacudones, en una de mis despertadas mi hermana me dice:

"¿Cómo hacés para seguir durmiendo?"

A lo que contesté: 

"Prefiero morir dormida"

Luego reflexioné mi respuesta, la verdad es que mi respuesta ha sido muy sabia... ¿qué mejor que morir y no enterarse? ¿Para que ver cómo morimos, cómo nos ahogamos, cómo se ahogan los de nuestro al rededor? La desesperación del agua, el descontrol, no saber por dónde salir del avión, sentir cómo nos come un tiburón... porque la vida no es como el Titanic, en ese avión seguro que no está Di Caprio, y no te quedás en una tabla donde entran 4 sentados a tocar un silbato, acá seguro que te morís y punto, y antes de morir la debés pasar muy mal, 

por eso, 

¡QUE LA MUERTE ME ENCUENTRE DURMIENDO!

Volare oh oh, cantare oh oh oh oh... 
(no la canten, ¡reciten!)

lunes, 15 de septiembre de 2014

Cuando sea grande...

Pienso que, generalmente, uno sueña en lo que se convertirá cuando "sea grande"...
El tema aquí es que a los 10 soñás con los 20 y a los 20 te diste cuenta que no llegaste y lo postergaste a los 30 y así... "sustantivamente"...

Nadie puede negar que cuando una es niña sueña con esa vida ideal de revista "Caras"... cual Susanita de Quino, deseamos encontrarnos con aquel príncipe azul que nos resuelva la vida...

A los 15 empezás a tener los primeros acercamientos a los "muchachitos" y te das cuenta que son unos salames que no hay manera que puedan resolver nada... ¡NADA! Su mamá les compra los calzoncillos... eso no es un príncipe...

Además, a los 10 habías soñado con tu fiesta de 15... iban a estar los Backstreet Boys... ¡TAMPOCO! Y lo sé porque aquí tengo la obligación de introducir una pequeña anécdota de una ex compañera del colegio, su papá le había prometido sorpresa, ella soñó con "los Backs" y la sorpresa fue "Montecarlo Show"... Otro día podría explayarme específicamente en ese cumpleaños... ¡es la definición de kitsch!

Y así sigue, a los 20 te encontrás con que ni si quiera terminaste 1° año e la universidad, ni si quiera estudiás lo que querías (o sí), te enocntrás sola como un hongo, o en su defecto con el mismo novio que tenías a los 15 y el pobrecito no sabe qué hacer de su vida, si estudiar o trabajar... y su mamá le sigue comprando los calzones...

A los 30 con suerte terminaste la carrera, trabajás de algo que no te gusta, con suerte te fuiste a vivir sola... 

Yo me pregunto

¿Si yo hoy pienso como me quiero ver a los 40, mejor me pego un tiro?

Un tiro no, mucha sangre, después ¿quién limpia? 

Ahorcarme... ¡Horror! ¿Y si me queda la lengua afuera?

Tomar pastillas... ¿y si no me muero un carajo y me terminan lavando el estómago y mi vida sigue igual... o peor?

En fin, la conclusión es: ¡laisse faire, lascia stare, let it be!

¡Y QUE SEA LO QUE SEA!

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Hormiguita viajera, un mal bicho

Pensé en el "día del maestro"... y siempre se te vienen como lindos recuerdos, gente que uno quiso mucho... mis padres, que han sido docentes... Pero después hice un "PARATE" (o más paisa "PERATE") y se me vinieron a la mente dos maestras de mi época de primaria... dos viejas turras...

En primer lugar la más turra de todas... Stella (porque no se llamaba "E"stella... era cool, nombre extranjero)... Corría el año 1989... 

- para que vayan haciendo el análisis psicológico mi hermana había nacido ese año... estaba perturbada, había dejado de ser la hija menor, y para colmo esta que llegó era bonita - 

Prosigo, 
estaba en segundo grado.., con esta "señorita Stella", yo lo se, yo tenía un problema: no podía estar sentada mucho tiempo. Sí, caminaba por el aula, me aburría... la verdad que no se que conflictos internos pasaban por mis pensamientos y mi inocente inconsciente, pero terminaba de hacer lo que la "seño" pedía y me iba a dar un "vueltín" por el aula, veía como estaban mis compañeras, conversaba... lo mío era casi una cuestión política.

La peor parte es que esa señora (del orto) me puso un apodo... ¡UN APODO! ¿Dónde se ha visto que uno ande por la vida como docente estigmatizando niños? ETIQUETANDO. La "seora" en cuestión me puso "la hormiguita viajera". Pienso, ahora de adulta, si yo le hubiera puesto un apodo... a mi me echaban del "Instituto Privado", pero ella impunemente tenía el "derecho" de hacerlo, y de enviar nota en el cuaderno de comunicaciones, cuaderno que nunca olvidaré como voló por los aires cuando mi mamá leyó la nota que explicaba que yo simplemente caminaba por el aula, estaba forrado de amarillo, inolvidable.

Digo, ahora se me ocurre, ¿no estaba bueno hablar con una psicopedagoga? ¿La tenían al pedo a la psicopedagogoa o no sabía cuál era su función?

El chiste es, que hasta el día de hoy el apodo es recordado por mis compañeras de escuela, y hasta mi amiga del alma me regaló un anillo de plata con "hormiguitas".

Hoy es un chiste, pero si te ponés a pensar la vieja era una turra con menos tacto que Nick Vujicic... 

¿Empiezan a entender por qué hoy soy lo que soy? La culpa es de los otros.



La segundo en cuestión era una que había adorado en 1° grado... La "señorita" Beba... ¡Perversos! Tenía 800 años y el apodo era de bebé.
Bueno, yo la quería mucho... hasta que volvimos a encontrarnos en 6to grado... Estaba maldita, ¡poseída!


Corría el año 1995, se aproximaba el "día del estudiante"(como ahora) y en la escuela hacían esas pedorradas de llevar merienda reforzada y compartíamos un momento ameno.

Ese día alguien había llevado un "grabador" (en esa época no eran "equipos de música", tambián habían "minicomponentes") y pusieron música y se armó el fiestón del día del estudiante... de pronto... hit del momento "Mal bicho" de Los Fabulosos Cadillacs... la "seño" y todas mis compañeritas cantaban y me señalaban al unisono en el momento que Vicentico decía "mal bicho"...

Juro que nunca fui mala con mis compañeritas, cuando les hacía "el vacío" yo les hablaba... ¿y me pagaban con esto? ¡Crueles!

Hoy, puedo escuchar "Los Fabulosos Cadillacs" sin problemas, cuando sale la conversación de "la hormiguita viajera" puedo reírme...

Reflexión: Antes de hacer un chiste pelotudo a un niño, pare, reflexione, mírese a Usted mismo y métase la lengua en el culo. Porque si no fuera por estas dos "docentes" hoy no estaría recordando esto, no tendría un anillo con hormigas y no me acordaría de la vieja señalándome en la punta de la mesa al canto de "mal bicho".

Tuve maestras que quise mucho, pero hoy... hoy... ¡NO QUIERO RECORDARLAS!


martes, 9 de septiembre de 2014

La ilusión del "amigo que te agregó"

Cada ves que que veo un "amigo" que me ha agregado al Facebook tengo unos instantes de reflexión previa antes de ver quién ha sido...
- ¿Será que por fin el "amor de mi vida" me encontró?
- Si es, no lo voy a aceptar, por haber llegado tan tarde...
- ¡Por favor Diosito que no sea otra que vende cosas!
- A que sí es...
- Voy a cerrar el Facebook...


Rápidamente abro y sí... una que vende zapatos "Zapatos el Pie con Juanete", carteras "Carteras el Cuero Loco", ropa "Ropa Linda para Chicas Sexies" (siempre de talles únicos y muy pequeños) y cosas por el estilo...


Increíble ¿no? Sólo unos segundos de reflexión me llevan a pensar que el infeliz que compartirá el resto de mi vida junto a mi hermosa humanidad me va a agregar en un cochino método de redes sociales...

Lo interesante aquí, es que siempre son "Puras Patrañas"... mentiras crueles y viles que engañan mi pobre corazón solitario... ¡LA PUTA QUE LO PARIÓ!

¿Cómo cuernos hicieron nuestros padres para encontrase? Porque yo aunque busque y busque no encuentro a ese maldito, que ya ni media naranja es... se ha convertido en una especie de medio boludo que no está en ningún lado...

Queridos y queridas lectoras... este es un espacio que me he tomado para decir lo que se me canta el culo y poder hacer catarsis con pelotudeces que se me cruzan.

Salú'!